Así lo expresó Andrea Villanueva quien es la responsable de repartir raciones de comida y merienda en el club Caju.
En una sociedad que vive en una decadencia económica desde hace muchísimos años, las acciones solidarias se han ido multiplicando a lo largo y a lo ancho de nuestro país, como una respuesta que sale de la propia entraña de la sociedad, ante tanto avance de personas y familias que les cuesta llevar el pan a la mesa.
En Pueblo Esther hay distintos espacios que tratan de dar contención a esta situación. Uno de ellos es el que lidera Andrea Villanueva con las raciones de comida y merienda que reparte en el predio de las canchas de fútbol del club Caju.
Andrea comenzó hace por lo menos 20 años dando una copa de leche para los chicos del club, cuando ella asistía a la institución llevando a su hijo, en ese momento un niño, para que jugara al fútbol. Hasta el día de hoy lo sigue haciendo. Pero cuando llegó la pandemia, su espíritu solidario la hizo ir por más, y allí comenzó a repartir raciones de comida también en el msmo lugar.
Las raciones las entrega los martes o los jueves, por la noche desde las 20, 20.30 hs. El menu generalmente es arroz amarillo con alitas de pollo, o a veces fideos con salsa. Mientras que la merienda es todos los días, menos los miércoles, después de las 18.30 o 19 hs, cuando los chicos de las inferiores del club terminan los entrenamientos. Aunque como ella misma sostiene, la merienda o la ración de comida es para cualquier persona que se acerque a Córdoba y Pavón, sin importar si el chico juega o no en Caju, o si los adultos son socios o no del club.
También Villanueva nos hizo la aclaración que los tapers de comida que ella entrega para que las familias se lleven, no es una cantidad mínima y estándar, sino que lo adapta para la cantidad de cada grupo familiar. Las porciones también incluyen leche en polvo y frutas. Por su lado las raciones de mate cocido y galletitas que reparte a los chicos, si ellos quieren repetir, pueden hacerlo.
Hoy está entregando comida para 30 familias aproximadamente, y también son 30 los chicos que pasan habitualmente a merendar con ella. Lo que le implica unos 15 kg de arroy, 25kg de alitas de pollo con su carcasa, y 3 cajones de frutas. Según sus palabras, lo que más le cuesta conseguir, son donaciones de pan. Si bien ya ha recibido en su momento, también entiende y reconoce lo difícil que está la situación para todos, como para poder conseguir ese aporte desinteresado.
Luego que Andrea nos comentó los pormenores del funcionamiento de su acción solidaria, también expreso qué es lo que la motiva a llevarla adelante: “Yo sé lo que es dormir con la panza vacía. Hay muchos chicos que aparentan estar bien, pero no están bien. Hay muchos que vienen directamente de la escuela a entrenar, no comen al mediodía, y te das cuenta cuando se sientan a la mesa”.
Posteriormente agregó: “A mi me gusta ayudar a las personas, me hace bien. No es fácil porque yo trabajo todo el día, pero mi vida es el club y los chicos. Con que se vayan con la panza llena y te digan gracias Andre, yo ya estoy satisfecha. No buscaría otro lugar donde refugiarme, que no sea el club”.
Antes de terminar la entrevista Villanueva quiso hacer una aclaración: “Yo no estoy en ningún partido político. Agradezco a todos los que alguna vez nos han ayudado con donaciones, a comercios, a personas, pero sobre todo agradezco a la Municipalidad, porque es la única que me banco todo este tiempo, en forma ininterrumpida, con elecciones o sin elecciones, siempre bancó al club, a los chicos y a la familia”.