El Concejo Deliberante analizó el proyecto de ordenanza de emergencia climática enviado por el Ejecutivo Municipal, evaluando su impacto financiero y legal. Además, los ediles discutieron mecanismos para optimizar las licitaciones a servicios municipales.

El Concejo Deliberante de Pueblo Esther abordó el pasado martes el Proyecto de Emergencia Climática propuesto por el ejecutivo, como una de las medidas necesarias para afrontar las consecuencias que trae aparejada las lluvias frecuentes y con gran intensidad de agua caída, generando demoras en algunos de los servicios municipales. En este marco, los concejales recibieron a la secretaria de Hacienda y Finanzas, Rocío Barrios, junto con la abogada Natalia Espíndola y la contadora general Gisela Ross, representantes del Ejecutivo Municipal.

Durante el encuentro, se evaluaron los aspectos financieros y legales de la iniciativa, destacando la necesidad de una planificación eficiente en el uso de los recursos públicos para mitigar los efectos del clima actual. Como resultado del debate, se decidió modificar la denominación de “emergencia” por “urgencia climática”, argumentando que, aunque las lluvias recientes no provocaron inundaciones, es fundamental anticiparse a posibles eventos extremos y reforzar la resiliencia de la ciudad ante futuras amenazas ambientales.

Rocío Barrios junto a la abogada Natalia Espíndola

Más adelante, se revisó el sistema de licitaciones públicas con el objetivo de flexibilizar ciertos requisitos y ampliar la participación de oferentes en la prestación de servicios municipales. Este punto cobra relevancia ya que se requieren más proveedores con experiencia en soluciones sostenibles y eficientes.

Finalmente, en la Comisión de Labor Parlamentaria se analizaron dictámenes de proyectos previamente consensuados. No obstante, la sesión ordinaria programada para ese día no pudo llevarse a cabo debido a la falta de quórum.