La Lic. en Ciencias de la Atmósfera del INTA Clima y Agua, Natalia Gattinoni, habló con Ecos365 sobre “El Niño” que viene postergando su llegada. “Los modelos internacionales ya han confirmado su existencia”.
27 de Septiembre de 2023
“El Niño” ha sido oficialmente declarado a nivel mundial, pero la realidad es que las lluvias a las regiones productivas argentinas no han llegado como se esperaban y, al mismo tiempo, se necesitan. Independientemente de los tecnicismos, que son sumamente válidos en el proceso, las precipitaciones se hacen desear y están complicando, una vez más, a las diversas producciones.
Por eso, Ecos365 dialogó con la Lic. en Ciencias de la Atmósfera del INTA Clima y Agua, Natalia Gattinoni, que brindó una charla para productores en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Rafaela. Por supuesto, “la pregunta del millón” se caía de maduro. ¿Qué pasa con El Niño?
“Los modelos internacionales oceánicos están estimando más del 95% del desarrollo y persistencia de este fenómeno. ¿Estamos en Niño? Sí. Y para los próximos meses en particular, y lo iremos viendo, habrá un cambio de las condiciones actuales porque se prevén precipitaciones con mayores posibilidades, hasta fin de año, entre normales o superiores a las normales, con temperaturas medidas más cálidas”.
Y agregó: “es un escenario que promete ir dándole tiempo necesario al Niño para que se establezca. El asunto es de este a oeste, porque tienden a darse de manera escalonada. Si estos pronósticos van en esa dirección, las altas chances de desarrollo podrían darse”.
Por supuesto que la falta de lluvias es notoria en buena parte del país. En ese sentido, indicó: “en el trimestre agosto – octubre, se preveían condiciones para el área central del país entre normales a deficitarias. Transitamos un invierno, que generalmente son secos, con condiciones neutrales y la propia configuración de la Atmósfera. En el este del país se vio una clara mejora, aunque septiembre dejó pocas lluvias, pero en la región pampeana los suelos están secos, producto del déficit hídrico”.
¿Cómo se gesta el fenómeno?
“El Niño se declara a nivel mundial, es un fenómeno que ocurre en el Pacífico Ecuatorial y se tiene en cuenta qué tan caliente está el océano en esa región. Cuando esas aguas permanecen cálidas y la atmósfera cambia su circulación, los vientos alisios que se conocen, que generalmente son del este, en ese momento se debilitan y tienden a rotar”, explicó la experta. Ya amplió: “cuando ese patrón está formado se declara establecido el Niño, perdurando en cierto tiempo. En abril dimos por finalizado la Niña, pero inmediatamente no arranca el Niño, requiere que tanto el océano como la atmósfera se acoplen”.
Ha modelos que predicen cómo van a seguir esas aguas y en esta época del año tienen grandes certezas. El fenómeno se caracteriza porque las lluvias son más variables y tienden a generalizarse geográficamente, pero juegan con otros factores meteorológicos. “La presencia de un Niño da la posibilidad que haya lluvias, pero recordemos que venimos y partimos de una situación muy crítica”, concluyó.
Fuente; Ecos 365