Con goles de Sanchez y Heredia para la visita. Juan Cruz Gonzalez convirtió para los locales, y el arquero visitante contuvo un penal que podría haber sido el empate.
Tarde que comenzó desconcentrada para Caju, ya que a los dos minutos de juego, a la salida de un tiro libre en zona de ¾ para la visita, una distracción en la marca de la pelota detenida ocasionó el primer gol de Talleres en la cabeza de su número 9 Enzo Sánchez.
Todavía se estaban acomodando y los visitantes ya se encontraban en ventaja. Como siempre pasa en estos casos, cambia el ánimo del partido, sobre todo en los locales que sintieron el impacto del gol. Comenzaron aparecer algunos nervios, ansiedades, emociones que nunca ayudan a tomar las mejores decisiones, por lo que se empezó a ver un juego acelerado y algo impreciso en los locales.
Luego de los 25 minutos fueron apareciendo algunas situaciones de riesgo en el arco visitante que podrían haber terminado en gol, pero la impericia en el remate final o el arquero hicieron que no fuera posible. Y para peor, en una de las pocas llegadas de Talleres, Maximiliano Heredia desde el borde del área grande puso el 2 a 0 con un golazo que la estirada de Brian Acosta no pudo rechazar.
Así terminó el primer tiempo con mucho premio para el equipo de Villa, y mucho castigo para Caju por entrar desconcentrado al inicio.
En el segundo tiempo los dirigidos por Adrián Cambiasso salieron decididos a intentar revertir el resultado, y con más empuje que fútbol a los 12 minutos Juan Cruz Gonzalez consiguió descontar con un buen cabezazo al primer palo de Gastón Riganti.
El partido se hizo más trabado todavía, pero los destellos de fútbol que siempre aporta Enzo Gazzaniga, ayudaron a los 33m a generar el penal a favor de Caju, pero que lamentablemente Juan Araujo no pudo convertir en gol ante la buena intervención del arquero de Talleres que rechazó el remate a su derecha, evitando el empate.
De ahí en más no pasó mucho más, salvo algunos tumultos dentro y fuera de la cancha con los ánimos exacerbados, pero lo más importante fue otra vez la atajada de Riganti sobre la línea de gol, tras un remate de Gazzaniga dentro del área chica.
No pudo ser, pero el equipo demuestra que tiene bastante juego, buenas asociaciones, y actitud. Pero también tiene esas distracciones que a veces cuestan muy caro. El crédito sigue abierto.