Esta herramienta de Microsoft permite organizar el computador según los diferentes usos que le demos

07 Oct, 2023

Los escritorios virtuales permiten organizar el computador. (Microsoft)

Windows 10 y 11 cuentan con una herramienta que permite organizar y personalizar nuestro computador para las diferentes tareas que le damos: los escritorios virtuales. Esta función es útil para aquellos usuarios que tienen múltiples tareas en un solo dispositivo, usándolo por momentos para trabajar, estudiar o jugar.

En esencia, los escritorios virtuales son una herramienta que nos permite multiplicar nuestro espacio de trabajo y clasificar ventanas y aplicaciones según temáticas o tareas específicas. Así que a continuación vamos a explicar todo lo que se necesita saber sobre esta función y sacarle el mayor provecho.

Qué son los escritorios virtuales y para qué sirven

El concepto de esta opción es tener la capacidad de dividir el escritorio del computador en múltiples espacios personalizados. Su objetivo principal es mejorar la productividad al permitir a los usuarios organizar sus aplicaciones activas de una manera más eficiente.

Por ejemplo, estar trabajando en un proyecto importante y, al mismo tiempo, desear escuchar música para mantenerse concentrado. Sin embargo, tener la aplicación de música abierta junto con todas las ventanas de trabajo podría ser un desafío.

Aquí es donde entran en juego los escritorios virtuales, porque se puede crear un escritorio virtual separado exclusivamente para la aplicación de música y cambiar entre ellos de manera fluida según las necesidades.

Los escritorios virtuales permiten organizar el computador. (Infobae)

Hay varias formas de acceder a los escritorios virtuales. Una es deslizar tres dedos hacia arriba en el trackpad, otra es utilizar el acceso directo en la barra de tareas o presionar la combinación de teclas Windows + Tab. Una vez que accedas hecho alguno de estos pasos, aparecerán todos los escritorios virtuales disponibles.

Una vez que se tengan todos los programas y ventanas organizados en esta vista, es posible crear un nuevo escritorio virtual haciendo clic en el botón “Nuevo escritorio”. Esto permitirá configurar un espacio completamente nuevo para las diferentes tareas.

Cambiar el nombre y fondo de cada escritorio

Un consejo esencial para sacar el máximo provecho de los escritorios virtuales en Windows 11 es asignarles nombres significativos. Esto facilita la identificación de qué aplicaciones se encuentran en cada espacio. Por ejemplo, nombrar un escritorio como “Ofimática” para agrupar aplicaciones relacionadas con el trabajo de oficina, o “Música” para poner reproductor musical favorito.

Además, se puede personalizar el fondo de pantalla de cada escritorio virtual. Esto no solo agrega una dimensión visual a la organización, sino que también facilita la identificación de cada espacio de trabajo.

Cambiar el fondo de pantalla es tan simple como acceder a la vista de tareas, abrir el menú contextual de un escritorio y seleccionar Elegir fondo. A partir de ahí, se debe seleccionar y configurar el fondo deseado para cada escritorio.

Navegación entre escritorios

Abrir la vista de tareas y hacer clic en el escritorio al que deseas acceder es una opción. Sin embargo, existen atajos que facilitan aún más la navegación:

– Desplazar cuatro dedos de izquierda a derecha sobre el trackpad para cambiar entre escritorios en el orden establecido.

– Usar los atajos de teclado Windows + Ctrl + Flecha derecha o Windows + Ctrl + Flecha izquierda para alternar entre escritorios de manera rápida y sencilla.

Los escritorios virtuales permiten organizar el computador. (Infobae)

Cambiar el orden de los escritorios virtuales

Personalizar el orden de los escritorios virtuales es una opción valiosa para garantizar un acceso rápido a los espacios más importantes. Para eso hay que abrir la vista de tareas y mantener presionado un escritorio, luego deslizarlo hacia la izquierda o la derecha para reorganizarlos según las preferencias de cada uno.

Las Limitaciones de los escritorios virtuales

A pesar de ser una función con variedad de opciones, también hay algunos límites a tener en cuenta al momento de hacer la configuración.

– Uniformidad de escritorios: a pesar de la organización que ofrecen, los escritorios virtuales son esencialmente iguales en su estructura. Esto significa que no se pueden personalizar la disposición de iconos o elementos en cada escritorio de forma específica, lo que podría dificultar la organización de ciertos programas.

– Aplicaciones que toman el foco: algunas aplicaciones, como Google Chrome, tienden a tomar constantemente el foco del escritorio, independientemente de en qué escritorio estemos. Aunque Microsoft ha mejorado esto con actualizaciones, todavía puede ser un inconveniente ocasional.

Fuente: Infobae