El ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, Pablo Cococcioni, detalló el operativo previo que realizaron personal del Servicio Penitenciario y de la Policía de Santa Fe en Newell’s Old Boys, antes del partido de hoy contra Independiente.
El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, junto a la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, y el director de Seguridad en Eventos Masivos, Fernando Peverengo, brindaron detalles este martes del operativo de control y requisa que llevaron adelante conjuntamente personal del Servicio Penitenciario y de la Policía de Santa Fe en el estadio de Newell’s Old Boys, antes del partido contra Independiente por la Liga Profesional del Fútbol.
En diálogo con los medios de comunicación, Cococcioni precisó que “en el marco de las leyes de Emergencia en Seguridad y Orgánica del Servicio Penitenciario, instruimos a las secretarías de Asuntos Penales y de Seguridad Pública para que de manera coordinada y en conjunto puedan afectar recursos y elementos dependientes del Servicio Penitenciario a la operación policial preventiva”.
“En nuestra provincia, la Policía y el Servicio Penitenciario son institutos separados, institucionalmente, pero el Servicio Penitenciario es, esencialmente, una fuerza de seguridad, lo cual les implica una formación similar al del policía: militarizada, operacional, con manejo de armas, y procedimientos que implican el eventual uso de la fuerza pública; con lo cual se ha dispuesto a afectar de manera selectiva y coordinada recursos y personal del Servicio Penitenciario a tareas que hasta ahora sólo venía haciendo la Policía de Santa Fe”.
Es decir que, “cuando la situación lo requiera, la Provincia va a poder contar con los recursos conjuntos del Policía y del Servicio Penitenciario, en aquellas funciones que tengan un adiestramiento especial, y que aporten un valor agregado a la producción de condiciones de seguridad”, indicó el ministro.
A continuación, Cococcioni detalló que “el estreno de esta nueva facultad, de esta tarea de colaboración, entre las dos fuerzas de seguridad que tiene la Provincia de Santa Fe, fue el procedimiento de control previo en el estadio de Newell’s Old Boys, donde se ha trabajado un protocolo especial a título preventivo, como parte de las medidas tendientes a reforzar y aumentar las condiciones de seguridad en los espectáculos deportivos, en las inmediaciones, y al momento de la desconcentración”.
En este sentido, precisó que “una de las tareas en la que el personal penitenciario tiene una expertise muy consolidada, y vaya que sí lo ha demostrado en estos 11 meses y medio, en la requisa. Por esto, pensamos que resultaba pertinente, en esta ocasión, aplicar los esfuerzos del Servicio Penitenciario, al control previo de las instalaciones de los estadios, para permitir un control más minucioso; que se ha sumado al procedimiento habitual”.
“A partir de ahora se va a empezar a ver al personal penitenciario, de manera selectiva, y si su expertise resulta útil para una tarea determinada, acompañando al personal policial y desplegando en conjunto una tarea preventiva”, concluyó Cococcioni.
El procedimiento
Por su parte, Masneri precisó que se “incorporó la requisa, tanto al ingreso como al egreso, de las personas que cuelgan las banderas, y para asegurarnos de que no se retire nada de adentro, requisamos los espacios donde guardan elementos; y también, las plateas y la popular, donde estuvieron colocándolos, durante aproximadamente una hora y media, con la intervención del grupo Canes. Además, se incorporaron paletas detectoras de metales para certificar que no se ingresó, ni se sacó, nada de la cancha en esos momentos”.
“Fueron requisados tres veces, dos veces por el servicio y una por el equipo de Explosivos. Este trabajo en conjunto de las dos fuerzas genera la sorpresividad necesaria para que no asuman que hay ‘zonas liberadas’”, concluyó la secretaria.
Por último, Peverengo destacó que “siempre fue nuestro horizonte trabajar en equipo, y que el personal del Servicio Penitenciario se sume es muy valioso”; y detalló que “un operativo de cancha se trabaja en tres etapas: el ingreso, el partido en sí, y la desconcentración del público. Pero en la primera etapa, hay una parte especial que se llama hora cero, que es cuando el personal de explosivos recorre el estadio. Esta era una de las áreas a reforzar, por eso se avanzó en este sentido, pensando en que la gente pueda disfrutar de un evento masivo, en un marco seguro y controlado”.