Según un informe de la Comisión de Neurología de la Organización Mundial del Ictus y Lancet, el número de víctimas fatales de ataques cerebrovasculares o ictus alcanzará los 10 millones en 2050
El número de muertes por ataques cerebrovasculares (ACV) o ictus en el mundo aumentará en un 50% hasta alcanzar los 10 millones en 2050, según un informe de la Comisión de Neurología de la Organización Mundial del Ictus y Lancet.
El documento también prevé que los ACV causarán más discapacidad en todo el mundo, con la mayoría de los casos en países de ingresos bajos y medios.
Se estimó que los años de vida ajustados en función de la discapacidad -los años de vida perdidos y los años que se vive con discapacidad inducida por un ictus- aumentarán alrededor de un 30% hasta alcanzar los 190 millones en 2050.
Cuáles son los tipos de ACV
Hay diferentes tipos de ataques cerebrovasculares. Un tipo es el “isquémico”, que ocurre cuando se interrumpe o se reduce el suministro de sangre a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. En estos casos, las células cerebrales comienzan a morir en minutos.
Otro ACV es el “hemorrágico”, que se produce cuando los vasos sanguíneos del cerebro se estrechan o se bloquean, lo que causa una importante reducción del flujo sanguíneo.
El nuevo trabajo consistió en una revisión de las directrices basadas en la evidencia, encuestas recientes y entrevistas en profundidad con expertos en ACV de todo el mundo.
El número de personas que sufren un ACV, mueren o quedan discapacitadas por esta afección en todo el mundo casi se ha duplicado en los últimos 30 años, y la gran mayoría de los afectados se encuentran en los países de medianos y bajos ingresos, donde la prevalencia de la afección está aumentando a un ritmo más rápido que en los países de ingresos altos.
https://cc5f98f444e3613b81201d32e0cf6f90.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html El estudio también se relaciona con la Agenda 2030, que está conformada por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que acordaron los países de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Uno de esos objetivos pretende reducir en un tercio para 2030 los 41 millones de muertes prematuras por enfermedades no transmisibles, incluido el ACV.”Los ataques cerebrovasculares se cobran un enorme tributo en la población mundial, provocan la muerte y la discapacidad permanente de millones de personas cada año y cuestan miles de millones de dólares. Estas estimaciones son indicativas de la carga cada vez mayor que veremos en los próximos años a menos que se tomen medidas urgentes y eficaces”, explicó el profesor Valery Feigin, de la Universidad Tecnológica de Auckland en Nueva Zelanda, y copresidente de la Comisión.
Los autores utilizaron los métodos del estudio Carga de Enfermedad Global para aportar estimaciones de la carga de ictus entre 2020 y 2050 en los diferentes países según sus ingresos y por principales regiones mundiales y edad.
Teniendo en cuenta el crecimiento y el envejecimiento de la población en la mayoría de los países, su análisis indica que el número de personas que mueren anualmente por ictus en el mundo aumentará un 50%, pasando de 6,6 millones en 2020 a 9,7 millones en 2050.
Se prevé que el número de muertes por ictus en los países de medianos y bajos ingresos aumente drásticamente –incrementando la diferencia con los países de ingresos altos– al pasar de 5,7 millones en 2020 a 8,8 millones en 2050.
Por el contrario, se estima que las muertes por ACV en los países de ingresos altos se mantendrán prácticamente sin cambios, en torno a 900.000 entre 2020 y 2050. Esto indica que la proporción de muertes por ictus en el mundo que se producen en los países de medianos y bajos ingresos aumentará del 86% en 2020 al 91% en 2050.
Fuente: Rosario3