El principal reclamo de los vecinos es solucionar el impacto negativo que les produce el constante tránsito de camiones por la zona.
En el día de ayer, varios vecinos de la zona de Oroño estuvieron reunidos con los concejales de la ciudad, donde les explicaron en detalle la gran cantidad de problemas que les produce el tránsito pesado en el barrio. También presentaron sus ideas para tratar de encontrar una solución a esta cuestión.
Luego de la mencionada reunión, los vecinos organizados en la vecinal, emitieron un comunicado donde detallaron su problemática y los detalles del encuentro con los ediles. Aquí el texto:
“En Pueblo Esther los vecinos de barrio Oroño denuncian una situación de abandono por parte de las autoridades municipales, y se consideran rehenes de la circulación de tránsito pesado por calles Riobamba, Vera y Galvez. Autos y casas rotas, niños sin poder jugar en las veredas, problemas respiratorios por el polvo, ruidos y vibraciones permanente, son algunos de los perjuicios que al día de hoy padecen los habitantes de estas zonas, a pesar de que en algunos casos se registren tasas municipales mensuales de alto monto.
Diariamente ingresan cientos de camiones a buscar arena en la zona de las areneras, produciendo esta situación la rotura de calles de tierra y el estado de deterioro absoluto de las condiciones de vida de quienes eligen Pueblo Esther para vivir por considerarlo un lugar tranquilo. “Hay días donde pasan cien camiones por la puerta de mi casa, de ida y de vuelta. Tengo chicos y no pueden estar en la vereda”, menciona una vecina de la zona. “Mi casa está toda rajada porque cada camión que pasa genera un sacudón”, testimonia otro asociado de la Vecinal.”No podemos disfrutar el barrio ni salir a caminar porque no tenemos cómo, los camiones ocupan toda la calle”, agrega otra vecina. A partir de la iniciativa de un grupo de vecinos, se presentó un proyecto de ordenanza que busca regular el transporte pesado en la ciudad de Pueblo Esther. El mismo fue presentado en el Concejo Deliberante en el mes de abril, acompañado por una nota donde se solicitó una audiencia con los concejales de la ciudad.
En el día de la fecha se realizó esa reunión donde la vecinal planteó sus reclamos y la propuesta de reducir días y horarios de circulación de los camiones en la zona. A las roturas de calles y el trastorno cotidiano para quienes habitan la ciudad en esta zona, se agrega los perjuicios sobre los mismos inmuebles, quiebres y rajaduras en las casas, además del daño de los vehículos particulares. Solicitaron informes y auditorías, y que pueda ejercerse una forma de control sobre la circulación para auditar el peso de los camiones, la cantidad, las condiciones de circulación, la velocidad. Para ello, se planteó también la posibilidad de evaluar una reforma tributaria que comience a generar ingresos a partir de esta actividad económica, en función de solventar arreglos, mantenimiento, estudios de viabilidad y circulación, el control y la fiscalización del tránsito.
Según el relato de las autoridades de la Vecinal, la reunión fue amena, se sintieron escuchados y ahora tienen expectativas por los avances concretos.Quedó pautada una nueva reunión en el plazo de un mes para que los y las ediles puedan realizar sus propuestas para modificar la ordenanza y presentar los informes recabados sobre la temática.”