
La medida incluye una reducción temporal de las alícuotas para los principales cultivos hasta junio y la eliminación definitiva de retenciones para las economías regionales. Busca aliviar la presión fiscal, acelerar la liquidación de divisas y apoyar a los productores en un contexto de sequía y caída de precios internacionales.
En vísperas de la reunión con la Mesa de Enlace programada para la próxima semana, el Gobierno adelantó una decisión clave para el sector agropecuario: las retenciones a las principales exportaciones agrícolas serán reducidas temporalmente hasta junio, mientras que las correspondientes a las economías regionales serán eliminadas de manera definitiva.
El anuncio estuvo a cargo del vocero presidencial, Manuel Adorni, y del ministro de Economía, Luis Caputo, quienes destacaron que esta medida es posible gracias al superávit financiero alcanzado en el marco del riguroso programa económico implementado en los últimos meses.
“Este logro es resultado del esfuerzo colectivo de los argentinos y del plan económico llevado adelante con determinación por el ministro Caputo. Por eso, se decidió reducir las alícuotas de los principales cultivos y eliminar las retenciones para las economías regionales, marcando un avance significativo en el alivio de la presión fiscal sobre el campo”, expresó Adorni durante la conferencia.

A partir del próximo lunes, los derechos de exportación de cultivos como la soja se reducirán del 33% al 26%, mientras que los derivados del grano bajarán del 31% al 24,5%. En la misma línea, el trigo, la cebada, el maíz, el girasol y el sorgo también verán disminuidas sus alícuotas, que pasarán del 12% al 9,5%, con excepción del girasol, que caerá del 7% al 5,5%.
Luis Caputo calificó la decisión como un gesto de apoyo hacia un sector que enfrenta un escenario adverso debido a la combinación de la sequía, la caída de precios internacionales y la elevada carga tributaria. En los últimos días, gobernadores de la Región Centro habían sumado sus voces al reclamo de alivio para los productores.
Además de responder a estas demandas, la reducción temporal de las retenciones busca estimular la comercialización y la liquidación de divisas, en un contexto de creciente presión cambiaria y negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para acordar un nuevo programa financiero.
El esquema presentado permitirá a los productores mejorar el precio percibido sin alterar la política oficial de tipo de cambio competitivo. Esta estrategia, similar a la del “dólar soja”, apunta a incentivar la venta y liquidación de granos durante los primeros meses del año.
El ministro Caputo también resaltó el compromiso fiscal del gobierno nacional, que ya había resignado ingresos por el impuesto País, y exhortó a las empresas del sector a exigir reducciones tributarias a las provincias y municipios, que mantienen gravámenes como Ingresos Brutos.
La medida, que incluye cultivos clave como el maíz, el trigo, la cebada y el girasol, también se extiende a diversas economías regionales que hasta ahora no habían sido beneficiadas con rebajas impositivas, marcando un nuevo capítulo en el vínculo entre el Gobierno y el campo.