
En la 99.ª sesión del Concejo Deliberante de Pueblo Esther se aprobaron tres proyectos: el Plan Trienal de Obras Públicas, la adhesión al nuevo símbolo internacional de accesibilidad y la regulación del trabajo de asesores legislativos. El tratamiento del plan de obras expuso diferencias en cuanto al alcance del control legislativo y el financiamiento de las obras.
Durante la sesión ordinaria realizada el ayer jueves 4 de septiembre, presidida por Sandra Filippini, el Concejo Deliberante de Pueblo Esther aprobó por mayoría el Plan Trienal de Obras Públicas, que prevé pavimentación, ampliación de la red de agua potable y modernización del alumbrado público con tecnología LED. La votación resultó dividida: el oficialismo respaldó el dictamen de mayoría, mientras que las concejalas Kiney Compiano y Franco Suárez defendieron un dictamen alternativo que no prosperó.
Compiano fundamentó su posición cuestionando que el proyecto redujera el poder de aprobación del Concejo a un simple “visado” de las obras. “Estamos cediendo facultades del Legislativo al Ejecutivo”, advirtió, además de objetar la posibilidad de que los vecinos en ciertas circunstancias deban costear algunas obras como el alumbrado público. Incluso anticipó que recurrirá a instancias judiciales y a la Secretaría de Municipios y Comunas para revisar la legalidad de la ordenanza.
Desde el oficialismo, Silvia Foix defendió el plan como una “política pública prioritaria para la ciudad”, mientras que Cristian Gagliardo sostuvo que el Concejo “mantiene sus facultades de control” y que la iniciativa busca “agilizar obras necesarias”. Filippini, en tanto, destacó que “cada subsidio o programa seguirá votándose como hasta ahora”, remarcando que el plan es una herramienta de planificación y no elimina controles.
En la misma sesión, se aprobó por unanimidad la adhesión al nuevo Símbolo Internacional de Accesibilidad Universal (SIAU), que reemplaza al tradicional pictograma de silla de ruedas por una figura más inclusiva. El proyecto fue impulsado con el aporte de instituciones locales y busca incorporarse en edificios, espacios públicos y campañas de concientización.
Además, también de forma unánime, se avanzó en la regulación del trabajo de asesores legislativos, estableciendo criterios para su registro, cantidad y participación, con el objetivo de “fortalecer la eficacia operativa del Concejo”.
El debate sobre este último punto dio pie a intervenciones de fuerte tono político. Luego de apoyar la propuesta del plan de obras futuras para la ciudad, la concejala Carina Cappelletti llamó a “reconstruir un pacto social y político” a partir de hacer foco en el contexto nacional y provincial, al que calificó de “aberrante”, criticando los recortes en políticas públicas, la situación de las rutas y la reducción de programas de inclusión.

Por otro lado, también se refirió en específico al Concejo Deliberante: “Acá, en este Concejo, hoy tenemos serias dificultades, que no son más que la viva imagen de lo que está pasando como sociedad: la exacerbación verbal, corporal, a veces roza el maltrato y la falta de respeto.
Posteriormente fué más a fondo cuando afirmó la existencia “políticas de pseudos escraches que bajan en las redes sociales”, haciendo mención específica a la UCR de Pueblo Esther y de Unidos.
Por su parte la concejala representante de Unidos, Kiney Compiano cuestionó con firmeza la postura de Cappelletti. Señaló que la edil “confundió los ejes del debate” al utilizar la sesión para expresarse políticamente en lugar de enfocarse en los proyectos presentados. “Este no era un espacio para hacer un posicionamiento político ni para hablar de lo que cada uno cree en lo personal, sino para discutir las iniciativas en agenda”, remarcó. Compiano también advirtió contradicciones en el discurso de su par: “Pedís que no se juzgue, pero juzgás a partidos y personas en tus palabras”. Sostuvo además que ese tipo de discusión debe darse “con la sociedad, en otros ámbitos, y no en una sesión destinada a proyectos concretos”. Finalmente, pidió centrar el trabajo del Concejo en “gestionar para que la ciudad crezca, acompañar a los vecinos y proponer soluciones”, en lugar de “hacer catarsis política en el recinto”.
