Especialistas aseguran que existen cuatro áreas en las que hay que invertir para ser feliz. Conocé todos los detalles.
Ser felices es uno de los principales objetivos que tienen muchas personas. Aunque cada uno tiene un concepto distinto de lo que es la felicidad, el común denominador es el bienestar psicológico, la salud y el éxito tanto profesional como personal.Arthur Brooks, profesor de Universidad de Harvard, preparó un curso sobre cómo aprender a gestionar la felicidad y construir una vida más reconfortante. Para Brooks, las personas deberían invertir en cuatro áreas, que tienen el mismo grado de importancia, para sentirse más realizadas en la vida.
Cómo alcanzar la felicidad según Harvard
Las cuatro áreas en las que el profesor de Harvard recomienda invertir para ser feliz son las siguientes:
- Fe y filosofía de vida. “Encontrá lo que te ayuda a dar sentido al mundo”, sugiere Brooks. Puede ser una religión, una práctica espiritual o cualquier otra cosa que ayude a la persona a encontrar sentido a la vida.
- Familia. El profesor de Harvard recomienda reforzar los lazos familiares.
- Comunidad y amigos.
- Trabajo significativo. El experto le da relevancia a los trabajos que nos hacen sentir realizados.
La mitad de la felicidad depende de la herencia según la ciencia
Además de las áreas, hay otras cosas que tienen un mayor impacto en la felicidad de las personas, según Harvard. Un profesor de la prestigiosa universidad aseguró que: “aproximadamente el 50% de la felicidad es heredada, y otra gran parte viene determinada por tus circunstancias en cada momento”.
Según Harvard, a esta edad se consigue la felicidad
La universidad siempre estudia campos de lo más variados y lleva ocho décadas investigando sobre la felicidad del ser humano. Ahora fue un paso más allá, intentando fijar la edad ideal para sentirse bien. Y la conclusión, realizada a partir de un balance de cada aspecto de la vida que relataban los entrevistados, es que lo óptimo es a partir de los 60 años.
Además, los investigadores comprobaron que aquellas personas que estaban en sus 50 años y que tenían conexiones o lazos sociales fuertes llegaban de mejor manera a los 80 años en comparación con aquellos que no los tenían.
Fuente: Ámbito Financiero