El Colegio de Médicos de la 2° Circunscripción advierte sobre personas que, con títulos apócrifos, realizan prácticas de rejuvenecimiento facial en centros de estética, incrementando el riesgo de complicaciones graves. La entidad insta a la población a verificar la matriculación de los profesionales para evitar caer en manos de estafadores que operan fuera de la legalidad.
El Colegio de Médicos de la 2° Circunscripción alerta por el ejercicio ilegal de la medicina y el uso
de productos no autorizados en prácticas de rejuvenecimiento facial. En las últimas semanas, la
entidad ha tomado conocimiento de personas que atienden con títulos apócrifos.
Los profesionales de la salud del sur provincial denuncian que, en el último tiempo, han
aumentado los centros de estética que ejercen prácticas médicas de manera ilegal. Ante esto,
advierten a la población por falsos médicos y productos no autorizados.
El Colegio de Médicos de la 2da Circunscripción ha sido notificado sobre personas con títulos
apócrifos o sin especialización para ciertos tratamientos. Los más comunes son las inyecciones de
ácido hialurónico, los rellenos dérmicos o las aplicaciones de botox, que en muchos casos son
ofrecidos a bajos costos a través de las redes sociales.
En ese sentido, la entidad alerta sobre los riesgos que representan las intervenciones complejas
realizadas por personas sin formación médica, e insta a la población a estar atenta ante estas
prácticas, tras presentar una denuncia en los Tribunales Provinciales para que se investigue el
caso de una esteticista que ofrecía servicios en el macrocentro rosarino con un diploma falso de la
Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El presidente de la entidad y especialista en cirugía plástica, Dr. Alberto Tuninetti, informó que
“alguien intentó matricularse como profesional con un certificado de la UBA y no había ningún
registro de que esa persona se haya recibido”. Y agregó: “Tuvimos que hacer la denuncia
correspondiente en Tribunales para que se investigue”.
Además, señaló que los tratamientos vinculados a lo facial deben ser practicados siempre por un
profesional médico: “Todo lo que produzca un efecto por debajo de la piel, inyectables y, ni hablar
de lo quirúrgico, lo debe hacer un médico”. Y añadió: “Las complicaciones crecieron muchísimo y,
además, no todos los productos que se inyectan están aprobados por la ANMAT. Vemos en el
consultorio productos, que pensamos que son siliconas, que provocan una reacción tan negativa
que tenemos que hacer cirugía para poder retirarlos”.
Tuninetti indicó que el incremento de estos casos se da tras la pandemia y podría deberse a la
búsqueda de una salida laboral rápida debido a la popularidad que han tomado los tratamientos
ofrecidos por internet. “Muchos se han volcado a la estética facial sin tener una formación
adecuada ni criterio”, advirtió.
El titular del Colegio de Médicos también advirtió sobre odontólogos que ofrecen este tipo de
intervenciones: “Lo que es tratamientos estéticos faciales no está dentro de la incumbencia”,
expresó.
En Argentina, la estética no existe como especialidad médica, y los profesionales advierten que no
se debe confiar en que una persona tiene los conocimientos necesarios solo porque presenta un
certificado de diplomatura o similar. “La diplomatura es un cursito, normalmente pago, donde las
empresas aprovechan para vender sus productos”, apuntó Tuninetti.
Para evitar caer en prácticas que pongan en riesgo la salud, el Colegio de Médicos de la 2°
Circunscripción recuerda que cualquier persona que tenga dudas sobre la matriculación de un
médico puede comunicarse con la institución por teléfono, a través de su página web, o
acercándose a la sede ubicada en Av. Pellegrini esquina España de Rosario, de lunes a viernes de
7:30 a 13:30 h.