
La concejala de Unidos, Kiney Compiano, cuestionó la aprobación de la ordenanza enviada por el Ejecutivo municipal afirmando que habilita el endeudamiento y la ejecución de obras sin un control previo del Concejo. “Queremos obras, pero con planificación responsable y transparencia”, remarcó.
En la última sesión del Concejo Municipal de Pueblo Esther, se aprobó la ordenanza del Plan de Obras Trienal impulsada por el Ejecutivo local. Sin embargo, la concejala Kiney Compiano votó en contra y presentó un dictamen en minoría junto al concejal Franco Suárez.
Compiano advirtió que la norma “abre las puertas a decisiones sin control, que terminan afectando directamente a los contribuyentes”. Según señaló, el proyecto “delegó facultades excesivas al Ejecutivo, reduciendo el rol del Concejo a un mero trámite formal”.
La edil manifestó que no puede “permitir que el Intendente decida si los vecinos deben pagar contribución de mejoras cuando las obras son financiadas en su totalidad por Nación o Provincia”, y denunció además la existencia de “presupuestos inflados, como en el caso de los adoquines, cuyo valor supera ampliamente el precio mayorista de mercado”.
“Mi postura es clara: cuidar el dinero de los vecinos y garantizar obras bien hechas, sin sobreprecios ni decisiones unilaterales del Ejecutivo”, sostuvo Compiano.